viernes, 31 de octubre de 2008

La metáfora más atrevida y bella

¿Palabras?

Asfalto, semáforos, sirenas, bocinas, claxon, transeúntes, coches, familia, emisora de radio, temprano, bostezo, ansiedad, estrés, oscuridad aún, rumbo, cambio, huída, playa, océano, oleaje, marea, arena, cristal, conchas, nácar, pequeñas piedras, piedras, muros, castillo, fortaleza, príncipe, princesa, corcel, caballero, doncella, secretos, velas, fuego, cera, miel, abejas, flores, árboles, montes, maleza, senda, camino, caminar, caminantes, saludos, riachuelo, peces, nubes, rayo de sol, soplo de viento, libertad, libertad, libertad, paz, sosiego, sosiego, sosiego… Pitidos, voces, voy, voy, verde, semáforo, verde, ¡voy!, aquí, asfalto, sirenas, bocinas, claxon, gente, coches, niños, radio, temprano, bostezo, ansiedad, estrés, estrés, estrés, ya de día, al menos.

jueves, 30 de octubre de 2008

Lo que no se vea en Madrid...

Esta imagen la he encontrado en un blog dedicado a Madrid, lleno de fotos de la capital, y me ha encantado, la foto y el blog.
Se trata, según dice su autor, de unas personas bailando sobre unos "palos" altísimos de una forma casi mágica en "La noche en Blanco".
Yo debo conformarme con imaginarlo... Es lo que tiene vivir en un pueblo, que hay mucho tiempo y tranquilidad para imaginar cosas.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Navidad

Ya llega el frío con su olor a castaña asada y días que son de noche. Estoy encantada porque con él llegan las Navidades. Se que quizá ahora lo moderno sea pasar las Navidades en una playa a 35º tomando un Malibú con piña con un loro charlatán pero esas no son las Navidades de los cuentos con los que yo he crecido.
El frío hace que nos pongamos bufanda hasta casi tapar los ojos y el gorro bien calado. Dejamos sólo una fina comisura para poder ver las luces y a las gentes. Creamos con el gorro y la bufanda un escondite íntimo desde el cual grandes y niños pueden fascinarse con el ambiente navideño sin sentir vergüenza o timidez, o bien maldecir por las aglomeraciones en las calles céntricas.
Independientemente de que uno sea devoto o no, creo que la Navidad es una de esas tradiciones que deberían ser mágicas para todos y me resisto a creer que los Reyes son los padres, o yo misma; y envidio a esos pequeños que acuden a la Cabalgata ingenuos, alucinados, con esa sensación de miedo, respeto e impaciencia que todos hemos sentido.Yo debí ser especialmente impaciente porque más de un año conseguí que los Reyes (no tanto) y Papá Noel (éste era un blando) vinieran a mi casa antes que a ninguna otra.
Recuerdo una tarde, ya de noche, que no hacía sino correr de una ventana a otra n el piso de mis abuelos en el Puente de Vallecas. Imaginaba en cada estrella la forma de un trineo y atribuía el sonido de cornetas (que vendían en cualquier puesto de la plaza Mayor) al sonido que los pajes hacían para llamar a los renos. Tal era mi excitación y ansiedad que decidieron darme los regalos, pero no de cualquier manera...
En una de las que yo estaba buscando luces en movimiento por el salón, mi abuela colocó los regales en mi cama, pegó un golpé fuerte a la ventana (antigua, de madera vieja) y salió corriendo por la casa simulando estar asustada porque había entrado alguien. Yo, a pesar de ser una cagona, en los momentos decisivos sorprendo con una valentía inconsciente, así que enfilé para la habitación y cuando ví lo que había sobre la cama sólo se me ocurrió avalanzarme a la ventana. Ví un punto de luz, seguramente alguna estrella, y me sentí satifecha de haber "visto" a Papá Noel. Y no cabía duda de que era él porque acababa de estar en mi habitación.
Los regalos fueron la caja de Juegos Reunidos en cuya tapa aparecía la cara del niño mofletudo y la cocina de la Barby con la que jugué muchísimo.
Cuando tenga hijos pienso montarles tal aventura la noche de Reyes que no la olvidarán hasta la del años siguiente que será aún mejor. E imagino que algún año el típico niño imbécil, amargado y sabelotodo les desvelará el secreto y yo haré todo lo posible porque mis niños queden como unos bebés delante de sus compañeros para que mantengan la magia siempre.

viernes, 5 de septiembre de 2008